domingo, 23 de noviembre de 2014

Un día como cualquiera

 Despierto tranquilo y sin preocupaciones, no tengo que estar pendiente de que si tengo que hacer tarea o si tengo que solucionar algún problema. Mi mamá me trae el desayuno a la cama como siempre, me da el beso de buenos días y charlamos un poco. Luego me siento en la mesa junto a mi papá que esta leyendo el diario y hablamos sobre el partido que jugó river ayer. Salgo hacia la calle, no me preocupa la inseguridad ya que a nadie le falta comida, dinero ni trabajo, me tomo el colectigratis (transporte público gratuito) para ir hacia el colegio, lugar donde me gusta ir ya que tengo ganas y no es que voy por obligación, me gustan todas las materias ya que todos los profesores son muy buenos y nos explican muy bien, nunca nos dan tarea ya que el tiempo que tenemos en las clases nos alcanza y nos sobra para ver todos los contenidos. Al salir del colegio vuelvo hacia mi casa donde mi mamá me espera con el almuerzo listo, luego me duermo una siesta y salgo para el club donde me gusta ir a jugar al basquet, me encanta este deporte ya que por partido hago como mínimo 30 puntos y 10 asistencias, mi entrenador me felicita y día a día me hace mejorar. Termino de entrenar y vuelvo hacia mi casa caminando tranquilamente por la calle ansioso por saber que cocino mi papá para la cena. Llego a casa, mi hermano, mi mamá y mi papá me esperan sentados en la mesa listos para comer, cuando me siento en la mesa cada uno de nosotros cuenta como le fue en su día y si hay algún tema interesante para hablar lo charlamos. Terminamos de comer y me voy feliz y contento a dormir.

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